El 20 de marzo de 2015 Martina murió repentinamente en una fiesta infantil, tenía 7 años.
Desde los 5 años, Martina sufría desmayos. A pesar de haber hecho todos los estudios sugeridos por pediatras, neurólogos y cardiólogos, ningún doctor pudo diagnosticar correctamente a Martina y salvar su vida.